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El poder a largo plazo de adquirir activos cada año

  • Foto del escritor: Giovanni Mendoza
    Giovanni Mendoza
  • 29 abr
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 2 may


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En un mundo obsesionado con las ganancias rápidas y la gratificación instantánea, la acumulación lenta y constante de activos puede no parecer emocionante, pero es una de las estrategias financieras más poderosas disponibles para cualquiera. Ya sea que esté invirtiendo en acciones, bienes raíces, empresas u otros activos que generen ingresos, el hábito de adquirir activos de manera constante, año tras año, puede generar silenciosamente una riqueza duradera y libertad financiera.

He aquí por qué adquirir activos anualmente es uno de los movimientos más inteligentes que puede hacer para su futuro.

1. El crecimiento compuesto funciona a tu favor

Se dice que Albert Einstein llamó al interés compuesto la "octava maravilla del mundo", y por una buena razón. Cuando adquieres constantemente activos que generan ingresos o se aprecian, le das al tiempo y al crecimiento la oportunidad de trabajar juntos.

Por ejemplo, si inviertes $10,000 anuales en un activo que gana solo el 7% anual, en 20 años no solo tendrás $200,000 ahorrados, sino que tendrás más de $400,000 debido al crecimiento compuesto. Cuanto más tiempo te mantengas en ello, más rápido se acelerará tu riqueza.

2. Reduce el riesgo de sincronización del mercado

Tratar de cronometrar el mercado es un juego peligroso, y la mayoría de los inversores pierden al tratar de adivinar el mejor momento para comprar. Pero cuando adquieres activos cada año, independientemente de las condiciones del mercado, naturalmente compras tanto durante los altibajos como durante los altibajos: esta estrategia se conoce como promedio del costo en dólares.

Con el tiempo, esto suaviza su base de costos y reduce el riesgo de invertir una gran suma en el momento equivocado.

3. Fomenta la disciplina financiera

Hacer de la adquisición de activos un hábito anual te obliga a vivir por debajo de tus posibilidades, planificar con anticipación y priorizar la estabilidad a largo plazo sobre la indulgencia a corto plazo. Esta disciplina financiera se fortalece con el tiempo, lo que lo hace más resistente a los cambios económicos, la pérdida de empleo o las emergencias.

4. Crea flujos de ingresos pasivos

Muchos activos, como las propiedades de alquiler, las acciones que pagan dividendos o los bonos, generan ingresos pasivos. Al acumularlos de manera constante, está acumulando constantemente flujos de ingresos que requieren poco o ningún esfuerzo continuo. Con el paso de los años, estos flujos pueden crecer lo suficiente como para cubrir sus gastos, lo que le brinda una verdadera independencia financiera.

5. Se aprovecha de la inflación

Si bien la inflación carcome el valor del efectivo, muchos activos se aprecian o generan más ingresos en períodos inflacionarios. Los bienes raíces, las acciones y ciertas materias primas a menudo aumentan de valor a medida que suben los precios. Al adquirirlos constantemente, protege su poder adquisitivo a largo plazo.

6. Ofrece opcionalidad en el futuro

Cuando construyes constantemente tu base de activos, te das más opciones en el futuro. ¿Quieres jubilarte anticipadamente? ¿Tomarse un año sabático? ¿Iniciar un negocio? Los activos te dan libertad. Proporcionan el colchón financiero y la flexibilidad para dar forma a su vida en sus propios términos.

7. Permite la riqueza generacional

La acumulación anual de activos no solo lo beneficia a usted, sino que también puede beneficiar a sus hijos y nietos. Ya sea a través de herencias, fideicomisos o educación, los activos que acumula ahora pueden crear un legado duradero y cambiar la trayectoria financiera de su familia durante generaciones.

Cómo empezar a construir activos año tras año

  • Establece una meta. Decida cuánto desea invertir o qué tipo de activo desea adquirir cada año (por ejemplo, $5,000 en acciones, una propiedad de alquiler cada 2 años).

  • Automatiza tus ahorros. Haz que invertir sea tan rutinario como pagar tus facturas.

  • Diversifica gradualmente. Repartidos en diferentes tipos de activos: acciones, bienes raíces, empresas privadas, etc.

  • Reinvertir los ingresos. Si tus activos generan dividendos o rentas, reinviértelos para crecer aún más rápido.

  • Haz un seguimiento de tu patrimonio neto. Ver crecer su base de activos puede ser muy motivador.

Reflexión final

Adquirir activos cada año puede no resultar emocionante a corto plazo, pero a largo plazo, es uno de los hábitos más poderosos que puede adoptar. La riqueza no llega de la noche a la mañana, sino que se construye de manera constante, ladrillo a ladrillo, año tras año. Sé constante, ten paciencia y deja que el tiempo haga el trabajo pesado.


 
 
 

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