Cómo empezar a invertir como principiante: una guía sencilla para empezar
- Giovanni Mendoza

- 22 nov 2024
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 25 nov 2024
Si estás empezando a pensar en invertir, no estás solo. El mundo de la inversión puede resultar abrumador, especialmente con todas las diferentes opciones que existen. Pero aquí está la buena noticia: invertir no tiene por qué ser complicado. De hecho, si comienzas de manera simple y eres estratégico, puedes prepararte para el éxito financiero a largo plazo. Aquí tienes una guía paso a paso para ayudarte a comenzar tu jornada de inversión.
1. Entiende por qué quieres invertir
Antes de lanzarse al mundo de la inversión, es importante entender por qué lo estás haciendo en primer lugar. ¿Está buscando acumular riqueza para la jubilación? ¿Ahorrar para el pago inicial de una casa? ¿O tal vez solo quieres que tu dinero crezca con el tiempo? Definir tus objetivos te ayudará a mantenerte enfocado y a tomar decisiones de inversión más inteligentes en el camino.
Por ejemplo, si tu objetivo es la jubilación, es probable que quieras centrarte en inversiones a largo plazo que sean relativamente estables. Si estás ahorrando para un objetivo a corto plazo, es posible que prefieras opciones menos riesgosas. Tu horizonte temporal y tu tolerancia al riesgo jugarán un papel importante en los tipos de inversiones que elijas.
2. Empieza por educarte a ti mismo
El primer paso para convertirte en un inversor seguro es aprender lo básico. Esto no significa que debas convertirte en un experto de la noche a la mañana, pero comprender los fundamentos te ayudará a tomar decisiones más informadas.
Algunos términos básicos que debes conocer incluyen:
Acciones: Acciones de propiedad de una empresa.
Bonos: Préstamos que otorgas a empresas o gobiernos a cambio de pagos regulares de intereses.
ETFs (Fondos Cotizados en Bolsa): Una colección de activos (como acciones o bonos) agrupados y negociados como un solo valor.
Fondos mutuos: Un fondo de inversión mancomunado administrado por un profesional, compuesto por acciones, bonos u otros valores.
Hay muchos recursos gratuitos en línea, como este y videos de YouTube hasta blogs e incluso cursos en línea que pueden ayudarte a comprender cómo funcionan las diferentes inversiones. Una vez que hayas comprendido los conceptos básicos, puedes pasar a aprender sobre diferentes estrategias y cómo equilibrar el riesgo.
3. Configurar una cuenta de inversión
Para empezar a invertir, necesitarás una cuenta de inversión. Por lo general, se trata de una cuenta de corretaje, y hay muchas plataformas disponibles, desde corretajes tradicionales como Vanguard y Fidelity hasta aplicaciones en línea como Robinhood y Webull.
Para abrir una cuenta, por lo general deberá proporcionar cierta información personal, como tu número de Seguro Social, ingresos y estado laboral. La mayoría de las plataformas ofrecen aplicaciones móviles fáciles de usar, para que puedas gestionar tus inversiones sobre la marcha.
También hay cuentas de jubilación, como una 401(k) o una IRA, que pueden ayudarte a ahorrar a largo plazo con ventajas fiscales. Si recién está comenzando, una cuenta de corretaje sujeta a impuestos podría ser la opción más simple, pero si tu objetivo es la jubilación, considera abrir una cuenta de IRA(Retiro Individual).
4. Decide tu estrategia de inversión
Una vez que tu cuenta esté configurada, es hora de pensar en cómo deseas invertir. Hay dos tipos principales de estrategias de inversión a tener en cuenta:
Inversión activa: Implica elegir tu mismo acciones, bonos u otros activos individuales. Esto puede requerir más tiempo e investigación, pero ofrece el potencial de obtener mayores rendimientos si haces buenas selecciones.
Inversión pasiva: Implica comprar fondos de mercado amplios, como ETF o fondos indexados, que rastrean el rendimiento del mercado en su conjunto. Esta es una estrategia más simple que generalmente requiere menos tiempo e investigación. A menudo es el favorito de los principiantes porque ofrece diversificación y tiende a tener tarifas más bajas que la inversión activa.
Para la mayoría de los principiantes, recomiendo comenzar con la inversión pasiva. Los fondos indexados o ETF que siguen los principales índices como el S&P 500 son una excelente manera de obtener exposición a una amplia gama de empresas con una sola inversión.
5. Empieza poco a poco y sé constante
Uno de los mayores errores que cometen los principiantes es tratar de invertir demasiado demasiado pronto o desanimarse si el mercado cae. La clave es empezar poco a poco e invertir de forma constante a lo largo del tiempo. Incluso ahorrar solo $50 o $100 al mes puede acumularse a lo largo de los años debido al interés compuesto.
Una buena manera de mantener la coherencia es establecer contribuciones automáticas a tu cuenta de inversión. Este enfoque de "configúralo y olvídalo" garantiza que estés invirtiendo regularmente sin tener que pensar en ello.
Además, no te preocupes demasiado por tratar de "cronometrar el mercado" (es decir, predecir cuándo subirán o bajarán las acciones). Los estudios han demostrado que, para la mayoría de las personas, la mejor estrategia es invertir de manera constante a lo largo del tiempo, independientemente de las fluctuaciones del mercado a corto plazo.
6. Diversifica tu cartera
Uno de los principios más importantes de la inversión es la diversificación. Esto significa distribuir sus inversiones entre diferentes tipos de activos (acciones, bonos, etc.) e industrias para reducir el riesgo.
Por ejemplo, si inviertes todo tu dinero en una acción y esa acción tiene un rendimiento deficiente, podrías perder una parte significativa de tu inversión. Pero si distribuyes tus inversiones en múltiples acciones, bonos y sectores, el riesgo es mucho menor.
Una forma sencilla de diversificar es invirtiendo en fondos indexados o ETF de bajo costo, que distribuyen automáticamente tu dinero entre una amplia gama de activos. Esto te ayuda a evitar el riesgo de depender demasiado de una sola inversión.
7. Sé paciente y piensa a largo plazo
Invertir no es un esfuerzo para hacerse rico rápidamente. El mercado de valores tiende a subir y bajar a corto plazo, pero a largo plazo, históricamente ha tenido una tendencia alcista. Es importante ser paciente y mantenerse enfocado en sus objetivos a largo plazo.
Una forma de mantener tus emociones bajo control es establecer un plan a largo plazo y apegarte a él. Que no cunda el pánico cuando el mercado caiga. Recuerda, esas caídas son normales, y si se apega a sus inversiones, es probable que veas crecer su riqueza con el tiempo.
8. Revisa y ajusta periódicamente
Si bien es importante ser paciente, también es una buena idea revisar su cartera de inversiones periódicamente, al menos una vez al año, para asegurarte de que aún se alinee con tus objetivos. A medida que tu situación financiera cambia, es posible que desees ajustar cuánto está invirtiendo o los tipos de activos en los que estás invirtiendo.
Por ejemplo, si está más cerca de la jubilación, es posible que desees cambiar algunas de tus inversiones a activos más seguros y conservadores, como los bonos. Por otro lado, si eres más joven y tienes más tiempo para capear las fluctuaciones del mercado, puedes optar por asumir más riesgos con las acciones.
Invertir puede parecer intimidante al principio, pero con un poco de conocimiento, paciencia y disciplina, cualquiera puede comenzar a acumular riqueza. Comienza con algo pequeño, concéntrate en objetivos a largo plazo y diversifica tu cartera. Con el tiempo, las decisiones que tomes hoy pueden dar grandes frutos en el futuro.
Recuerda, lo más importante es empezar. Cuanto antes comiences a invertir, más tiempo tendrá tu dinero para crecer. Por lo tanto, dé el primer paso, ya sea abrir una cuenta, conocer las diferentes opciones de inversión o configurar tu primera contribución. El camino hacia la independencia financiera comienza con un solo paso, ¡y lo tienes!





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